¿Tienes Hambre?
Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás. Juan 6:35
Todos tenemos hambre! TODOS! Y todos nos saciamos de una forma o de otra. A veces ni siquiera nos damos cuenta del impacto que tiene el hambre en nuestras vidas hasta que tenemos que vivir unas horas sin comer.
Empieza a hacer ruidos nuestro estomago y algunos empiezan a ponerse de mal humor. Creo que la mayoria de nosotros no nos damos cuenta del hambre que tiene nuestro espiritu y nuestra alma. Podemos darnos cuenta cuando empezamos a ponernos de malas porque no encontramos el celular, o la red del internet no sirve y no podemos checar nuestra cuenta de Snapchat o Instagram. ¡Que frustración verdad jaja!
Todos tratamos de satisfacer nuestras necesidades basicas de amor, afirmación, atención, valor , identidad y proposito entren otras de alguna manera.
No se si se han dado cuenta que pueden estar en Facebook horas y sentirse como un vago. Como si estuvieras buscando algo pero nunca lo encuentras y nada te llena, sino terminas mas frustrado. Entonces cierras el Facebook y vas para Instagram. Tu corazon se siente bonito un ratito al abrir el programa porque ves unas notificaciones de corazoncitos. Pero vuelve la insatisfaccion una vez mas al darte cuenta que no es suficiente.
Adicciones y habitos pecaminosos tienen su raiz en una necesidad basica. No te sientes importante o valorado y buscas una manera de conseguirlo o algo que te llene temporalmente para que ese sentimiento desaparezca.
Jesus dijo, yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamá Juan 6:25
Esto significa que cuando yo dejo mi celular, apago la tele, y tomo un tiempo para sentarme, arrodillarme, o simplmente callar las distracciones y le invito a Jesus a mi vida, las cosas empiezan a cambiar. Cuando reconocemos que lo necesitamos y lo buscamos de verdad lo encontraremos.
Los tiempos mas oscuros en mi caminar con Dios han sido cuando dejo de comer de Él y sigo tratando de llenarme de otras cosas como las redes, comida, amistades etc. ¿Y que me refiero comer de Él? Me refiero al hecho de hacer tiempo para Él, poner mis alabanzas favoritas y adorarlo. Me siento y abro la Biblia y con un corazon abierto le digo, Padre quiero recibir de ti, y quiero darte mi corazon. Como de Él cuando platico con Él y permito que su Espiritu obre en mi.
COMO de Él cuando simple y sencillamente LE CREO.
Entre mas estoy a solas con Él, sea en adoración, en lectura de la Biblia y en oración, mis necesidades son satisfechas. De repente Él abre mis ojos y me muestra la necedad de estar mendigando el amor de los demas cuando lo tengo a Él. Las cosas que antes me “llenaban” ya no me llaman tanta la atención. Porque se que me dejarán vacía.
Jesus nos satisface. Jesus nos llena. Jesus es la comida y bebida verdadera.
¿Seguiremos tratando de satisfacer nuestro hambre con cosas que nos dejarán vacios, culpables e insatifechos? O le creeremos a Jesus y nos dejaremos saciar por Él? Acercate hoy a Él y dile Jesus quiere que tu seas mi pan. Enseñame a comer de ti todos los días. Cambiará tu vida para siempre!
¡EL ES EL PAN VERDADERO!